La sede de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza es una de las joyas de la arquitectura civil renacentista de Aragón. Está situada en la “milla oro del poder” de la Zaragoza del siglo XVI. Es la “antigua Casa Donlope”, porque aunque ahora la denominamos Casa-Palacio, durante la Edad Media y el Renacimiento, en Aragón, a este tipo de edificios se les denominaba con el término de “Casa”. En aquella época, y hasta el siglo XVIII, la denominación de “Palacio” estaba reservada a edificios vinculados al rey o, posteriormente, a la Iglesia, pero al resto se les designaba como “Casa”, un concepto muy arraigado en la tradición social y familiar aragonesa.
La Casa de Miguel Donlope se construyó durante la tercera y cuarta década del siglo XVI. Se finalizó en torno al 1542, aunque las tareas de decoración se prolongaron varios años más. Es un ejemplo de casa-palacio aragonés y uno de los primeros edificios civiles donde, ya en su fachada, se observa la riqueza ornamental del renacimiento frente a la sobriedad de otros edificios, como el que tiene enfrente, La Casa de los Huarte, con el que tan solo le separan unas décadas.
Lo mandó edificar Miguel Donlope, notable jurista con un extraordinario poder económico y social en la Zaragoza del siglo XVI. De ahí su ubicación justo en lo que era el epicentro de poder económico y religioso de la época, frente al Palacio Arzobispal, la Diputación del Reino, el Concejo de la Ciudad y justo al lado de la entrada principal de la Catedral de La Seo hasta el siglo XVIII. La Casa era una tarjeta de visita para que no quedara la menor duda de la influencia y el poder de su propietario.
Conocer la historia de la Casa-Palacio