Uno de los tesoros que alberga el Palacio de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza son los antiquísimos artilugios que se siguen utilizando para realizar las votaciones entre los Caballeros y las Damas. Algunos protocolos requieren de votaciones que siguen antiguas tradiciones reguladas en las Ordenanzas de la Institución.
Dependiendo de la finalidad de la votación se utiliza uno u otro artilugio. Por ejemplo, para la elección de los cargos de la Junta Particular o de Gobierno, salvo para la elección de Tenientes de Hermano Mayor, se utiliza la forma medieval de votación mediante judías o habas. Una tradición que dio origen a la expresión popular “habas contadas”.
Otro de los artilugios de votar, el utilizado para la admisión de Caballeros y Damas, consiste en dos cubiletes donde se introduce una bola blanca o negra, presidido por un crucifijo para recordar la obligación del voto en conciencia.
Otra de las piezas conservadas con mayor cuidado y veneración es la reliquia de San Jorge. Está montada sobre un soberbio soporte de plata.
Fue una donación realizada en 1830 por el Caballero Maestrante Su Eminencia Reverendísimo Don Juan Francisco Marco y Catalán, Cardenal de la Santa Iglesia Romana.
Está avalada con la indispensable auténtica y vino a sustituir a la anterior, desaparecida en el año 1809 como consecuencia de los bombardeos de los franceses, cuando se hallaba depositada en el oratorio del palacio del marqués de Ayerbe, ubicado en la derruida calle del Pilar.
La reliquia posee la bandera del Piamonte como Capellán que fue de los Saboya, además de su condición de Camarlengo y Gobernador de Roma
Algunos de nuestros tesoros también han sido efímeros, como el Arco del Triunfo de S.M. el Rey Don Alfonso XIII. Fue una muestra de la importancia que tuvo para la ciudad la Visita de SS. MM. los Reyes Don Alfonso XIII y Doña Victoria Eugenia en 1908 como conmemoración del primer Centenario de Los Sitios de Zaragoza. Hacía entonces cien años que los Caballeros de San Jorge, antecesores directos de esta Real Maetranza, habían participado decisívamente en la defensa de la ciudad. Para conmemorar la hazaña la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza levantó en pleno centro de la ciudad, en el Paseo de Independencia, un Arco de Triunfo conmemorativo y digno de recibir a los monarcas.
En la Junta del 22 de agosto de 1908, tras conocer la próxima visita de SS. MM. a la ciudad se acordó erigir en su honor y previo acuerdo con el Ayuntamiento de la Ciudad un Arco de Triunfo en su honor. Tuvo un coste de ejecución de 10.500 pesetas, que en su época, aunque elevado, respondió a las premuras de tiempo para su realización, que no afectaron al excelente resultado final de la obra.
El 16 de octubre de 1908, a las cuatro de la tarde, llegó S.M. el Rey Alfonso XIII a la estación del Arrabal donde fue recibido por las autoridades y una numerosa comisión de Caballeros Maestrantes para comenzar unas jornadas que quedarán para siempre en nuestra memoria. De aquellos días, además de las crónicas y referencias bibliográficas, nos quedan algunas imágenes que perpetuaron aquellos momentos, como la que acompaña esta breve reseña.
El Manto para la Virgen del Pilar con los emblemas de las cinco Reales Maestranzas de Caballería del Reino de España es una muestra de la devoción de todas las Damas y Caballeros de las Reales Maestranzas hacia la figura de la Virgen del Pilar. Fue donado por SAR el Augusto Señor Conde de Barcelona el 27 de mayo de 1988.
Los mantos de la Virgen proceden de donaciones de fieles devotos, particulares o instituciones como signo de agradecimiento y devoción. Su uso depende de cada ocasión. Por ejemplo, con motivo de las visitas reales, la Virgen del Pilar suele lucir el manto donado por la Reina María Cristina y actualmente este ofrecido por SAR el Conde de Barcelona.
El manto de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza tiene un enorme valor sentimental para esta institución. Bajo él fallecieron SAR el Conde de Barcelona y su hermana SAR la Infanta Dª Beatriz de Borbón y Battenberg. Se trata de una delicada pieza de raso de seda azul. El raso está bordado en oro, plata y con diferentes sedas. En el centro del manto se representa el Medallón de la Inmaculada rodeado por las veneras de las cinco Reales Maestranzas de Caballería.
Los Pendones Reales que pueden contemplarse en el Palacio de la Real Maestranza son piezas que han sido testigos de los acontecimientos más relevantes de nuestra historia.
A lo largo del Palacio se exhiben los diferentes pendones, destacando especialmente el de la Reina Isabel I. La pieza de extraordinario valor histórico y patrimonial pertenecía al Alferez Mayor de Andujar y que participó en la Reconquista de Granada en 1492. Y también es de extraordinario valor el de la Reina Juana I, muy deteriorado por los más de cinco siglos de antigüedad, pero en el que se observa con todo detalle el Toisón de Oro, que se incorporó a la dinastía reinante por su matrimonio con el Rey Felipe I. Estos pendones fueron donados a la RMCZ por la noble familia Valenzuela, muy vinculada a este Real Cuerpo. El último Alferez Mayor de Andujar fue el Ilmo Sr. D. José de Valenzuela y Valenzuela (1814-1866), casado con la Ilma Sra. Dª Adelaida Sanchez Muñoz y Bassiero, hermana del Barón de la Linde (VI Teniente de Hermano Mayor de esta RMCZ).
Los dos bustos de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza que representan a los Marqueses de Polavieja, son obras del escultor sevillano Antonio Susillo, uno de los escultores españoles mas famosos de la segunda mitad del siglo XIX, quien en 1895 esculpió la Galería de los doce sevillanos ilustres, encargo de los Duques de Montpensier para el palacio de San Telmo.
Estos bustos fueron donados por su biznieto y Caballero Maestrante de Zaragoza, Ilmo Sr. D. Camilo de Valenzuela y Clarós a la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza, a la que este noble linaje de Valenzuela está vinculado desde hace varias generaciones.
El Excmo. Sr. D. Camilo García de Polavieja y del Castillo-Negrete (Madrid, 1838 – Madrid, 1914) fue uno de los más importantes militares y políticos españoles de la segunda mitad del siglo XIX, apodado «el general cristiano» a causa de su religiosidad. Miembro de una familia de hidalgos, era sobrino del Conde de Morphy, formó junto a Joaquín Costa, las dos caras más visibles del regeneracionismo español.
Desarrolló una brillante carrera militar recorriendo todo el escalafón. En 1858 ingresó como soldado en el regimiento Navarra y ocupó todos los grados hasta que en 1904 fue nombrado Jefe del Estado Mayor Central del Ejército y en 1910 Capitán General del Ejército. Participó en la Guerra con Marruecos, en la tercera Guerra Carlista y en la Guerra de Cuba. Sus brillantes acciones militares le sirvieron para ir acumulando ascensos y reconocimientos. En 1896 fue nombrado senador por la provincia de Santa Clara (Cuba) para posteriormente ser designado por el Rey Alfonso XIII como Senador Vitalicio.
De profundas creencias cristianas y seguidor de la causa monárquica fue uno de los principales apoyos de la reina María Cristina durante su regencia. En 1895 fue nombrado por el Papa León XIII Marques de Polavieja, Título nobiliario pontificio que la Reina Regente autorizó usar en España. Fue Capitán General del Ejercito, Marqués de Polavieja, Jefe del Cuarto Militar de la Reina Regente, Doña Cristina y posteriormente de Don Alfonso XIII, Caballero Gran Cruz Laureada de San Fernando, Gran Cruz de Isabel la Católica, Collar de la Orden de Carlos III, Collar, Gran Cruz y Caballero Comendador de la Orden de Santiago de Portugal, Collar y Gran Cruz de la Orden de San Benito de Avís de Portugal, Ministro de la Guerra, Jefe del Estado Mayor Central del Ejercito, Consejero de Estado, Senador Vitalicio, Académico de la Historia, Diputado a Cortes, Hijo adoptivo predilecto de Sevilla, Gran Cruz Roja del Mérito Militar, Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo blanco, dos veces Benemérito de la Patria…
En 1885, siendo Capitán General de Andalucía, casó con la dama sevillana Dª Mª Concepción Castrillo y de Medina, hija del Excmo. Sr. Don Juan Bautista Castrillo y Bernuy, (Grande de España, Marqués de Benamejí y de las Cuevas del Becerro, Vizconde de Benaoján, Caballero de la Orden de Calatrava, Caballero Maestrante de Sevilla), y de Doña Concepción de Medina y Esquivel. Fueron padres de Alfonso María (1887) -II Marqués de Polavieja- y de María de los Ángeles (1893) casada con el Ilmo. Sr. D. Joaquín de Valenzuela y Urzaiz, Caballero de la Real Maestranza de Zaragoza (hermano del famoso Teniente Coronel D. Rafael de Valenzuela, héroe de la Legión).
En 2019, con motivo del Bicentenario de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza se acuñaron una serie limitada de Medallas Conmemorativas de la efeméride.
Es un pequeño recuerdo de nuestra historia que quedará en la memoria de todos.
El 16 de mayo de 2019 S.M. el Rey Felipe VI recibió esta Medalla conmemorativa de manos del Teniente de Hermano Mayor, Excmo. Sr. D. Luis Navarro y Elola, con motivo de la audiencia concedida a la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza.
Aragón, Nobleza y Corona de España es un proyecto de transformación digital de la Real Maestranza de Caballería de Zaragoza en colaboración con:
Creatividad | Producción | Transmedia Arts
Sábados y domingos: 11.00 a 14.00 h
El palacio se cerrará al público cuando el horario de visitas coincida con actos propios de la Real Maestranza de Caballería.
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